17 septiembre 2005

La Merienda.

Mi perro se merendó un testigo de Jehová. Fue hace instantes. Como uds. sabrán los Testigos de Jehová visitan las casas los sábados por la tarde. Pues parece que a Gargantúa, que así se llama mi perro, no le alcanzó con la ración de alimento diaria y en plena visita misionera se acercó a un hombrecito de traje y zapatos gastados y se lo comió de un bocado. Sólo quedaron la maletita y las revistas El Atalaya esparcidas por el piso. Es raro porque siempre andan de dos en dos. Porque "el señor mandó a sus discipulos, los mandó de dos en dos"dice la canción y ellos generalmente obedecen. Digo generalmente porque hoy este jehovita no obedeció y se tuvo que enfrentar a Gargantúa sólo con su palabra como compañía. En cuanto el perro se le cruzó el hombrecito juntó sus manos miró al cielo y en forma de plegaria dijo: "San Roque, San Roque que este perro no me..." y ya se lo habían comido. Entero. Sin migajas. Como si fuera un pancho con corbata.
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Gargantúa es un perro callejero, y como callejero que es tiene sus mañas. A él no le gustan los extraños. Los ladra, los amenaza con morder y en casos extremos, como el presente, se los deglute. También es un perro un tanto fundamentalista. Él defiende la libertad de no creer más que en lo que se le cantan sus peludos genitales. A veces los domingos va a misa. Pero va cuando quiere y cree en lo que quiere y descree de lo que quiere. Él sólo defiende su ideal libertario. Resulta que parece que el Testigo de Jehová le estaba tratando de hacer entender a Gargantúa que no todos los perros van al cielo, y menos los gordos porque no entran en la perrera celestial. Y Gargantúa, fiel creyente de la salvación libre y gratuita para todos, se enojó y le esputó: "Grrrr". Y acto seguido se lo comió.
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No es la primera vez que esto sucede con Gargantúa. Él hace unos días le comió una rueda de bicicleta a un mormón, que cayó y tuvieron que hacerle puntos desde la frente hasta el ombligo. Hace meses orinó a un chiita con un chorro que lo empujó justo en dirección a la meca. A un rabino lo amenazó con hacerle una circuncisión al ras del rabo si no salía de su zona marcada. Al hare krishna que vendía milanesas de soja y algas le mordió la carne de la pantorrilla hasta llegar al hueso. También le hizo salir canas verdes a un budista calvo pero eso ya es otra historia. Tampoco quiero contarles lo que le hizo al zoroastrista, la verdad, me da un poco de vergüenza.
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Gargantúa es callejero, y defiende sus ideales. A veces pienso que sus ideales van un poco lejos y que está librando una suerte de guerra santa contra toda religión. Guerra Santa contra la Santidad. A mí me preocupa, intento hacerlo entrar en razón, que vea que esto no es necesario . Y yo le pregunto por qué, pero él no me contesta.
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En las siguientes imágenes ilustrativas vemos:

Gargantúa la noche que mordió a un menonita amputándole un patamuslo.

Gargantúa luego de haber comido al testigo de Jehova, con la panza llena de gloria y el corazón contento.

Gargantúa, belicoso, golpea con el puño, al grito de "fotos , no" al corresponsal de National Geographic que buscaba retratarlo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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...wensel... dijo...

me da miedo de solo pensar en acercarme a tu casa...pero: ¿no me lo prestás un rato el sábado a las 2:30 de la tarde? a esa hora pasan por acá los de la iglesia universal del reino de dios....

Anónimo dijo...

Soy grafólogo y psicoanalista, y después de analizar detenidamente su escrito sobre el perro católico fundamentalista y de ver las fotos que exhibe, me doy cuenta de que usted mi amigo tiene una inclinación potencial a la zoofilia, enfermedad comunmente llamada bestialismo. No dudo que imaginar a su perro atacando las diversas ideologías religiases le cause una exitación enferma así como observar las fotografías en posturas de satisfacción y violencia. Mi recomendación, atenderse cuanto antes con un psiquiatra especialista en desviaciones sexuales, y no estaría de más visitar a un urólogo en caso de ya haber un estado avanzado en su enfermedad y usted ya hubiera estado sostenido relaciones sexuales con el "poderoso Gargantúa", hipotesis muy posible a juzgar por la nota y las fotografías.
Atentamente Dr. Leo Marvin.

Anónimo dijo...

favor de leer a gargantua: alguna vez provaste talon de mormon al escabeche?...te los recomiendo...